Quien tiene un amigo, tiene un tesoro; exactamente es lo que me pasa a mí con mis amigos, en esta ocasión se trata de hacer referencia una vez más a mi amigo y compañero de Afonama, Juanjo, gracias a él pude ir a fotografiar un Martín Pescador, del cual no tenía ni una sola foto.
Pero por circunstancias que recientemente le he comentado a él y que se deben en parte a problemas técnicos y de avería en el equipo, así como otros condicionantes, pues el asunto de la sesión acabó como el “rosario de la aurora” y de fotos, lo que se dice fotos, poquito y malo. Cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de fotografía podrá apreciar que en estas tomas hay bastantes deficiencias, no obstante las publico porque al menos como documento sí que pueden valer y este ave pequeña, interesante y preciosa se merece al menos que aunque con baja calidad su estampa se vea.
Hay que hacer también referencia a un detalle penoso, pero que es la propia naturaleza la que marca las pautas; es referente a la ceguera por perdida de un ojo de uno de los Martín Pescador que fotografié, imagino que pudo deberse a algún accidente, ya que se lanzan en picado al agua para capturar sus peces y posiblemente alguna rama bajo el agua le hirió el ojo.
Lo dicho a pesar de la poca calidad, de esos fondos con poco desenfoque y a un largo etc., estas son las fotos que hay, y como no, mi agradecimiento a mi amigo Juanjo.