Empezando con una relativa normalidad este jueves me escapé a la Sierra de las Nieves, y a pesar de la tremenda empapada que me llevé, el sólo hecho de volver a la naturaleza en su estado más puro, revivir esos olores, contemplar la naturalidad de la vida en el campo de sus gentes, ver como los guardas forestales andan patrullando los caminos (garantía de seguridad), que por cierto, puse el todoterreno en una posición que enteramente parecía que se había despeñado y todo para utilizar el portón trasero a modo de paraguas y poder fotografiar algunas setas; ni corto ni perezoso, más pronto apareció uno de los agentes que antes mencionaba y se paró para ayudarme, cuando el buen hombre pudo comprobar que aquello que andaba metido en el hueco de una cuneta con el coche casi volcado y con una de las ruedas al aire lo que en realidad tapaba era a un tipo extraño detrás del vehículo, con un puñado de cacharros, algunas cuerdas para hacer un tinglado, reflector, dos sobrillas, un trípode muy raro, una cámara de fotos, la espalda empapada y con cara de loco. En fin que más que ayudar el pobre se llevaría un susto; le agradecí la intención y con una sonrisa se despidió.
Poco tiempo después me acerqué hasta el Área Recreativa de La Fuensanta donde encontré a otro agente que me recordó la visita de su compañero y me dio indicaciones de una cascada que estaba cerca de la zona del Convento; en fin que igual que me encontré con estos dos miembros forestales, también tuve oportunidad de hablar con un vecino que andaba recorriendo los caminos en busca de setas de cardo, me enseñó un buen puñado y continuó su marcha.
Como casi siempre, de fotos, poco, poquito y más bien regular. ¡No termino de aprender!, cuanto más viejo, más zoquete; lo contrario de lo que debía ser, los años dan experiencia ¿no?, seguramente debe ser a personas normales.
Bueno, aquí dejo tres o cuatro fotos de las que la lluvia me dejó hacer; espero volver para repetir experiencia y a ver si soy capaz de hacer algo decente.
Como casi siempre, de fotos, poco, poquito y más bien regular. ¡No termino de aprender!, cuanto más viejo, más zoquete; lo contrario de lo que debía ser, los años dan experiencia ¿no?, seguramente debe ser a personas normales.
Bueno, aquí dejo tres o cuatro fotos de las que la lluvia me dejó hacer; espero volver para repetir experiencia y a ver si soy capaz de hacer algo decente.